Convirtiendo cultivos agrícolas en sumideros de carbono: La Agricultura y la COP16 en Cancún
Los topes de emisiones relacionadas al uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura’ (LULUCF, por sus siglas en inglés) no fueros incluidos en el Protocolo de Kyoto, el tratado internacional sobre cambio climático firmado en 1997, pero ocupó un lugar central en la última ronda de las negociaciones climáticas de la ONU en Cancún.
La expansión de proyectos relacionados a la agricultura dentro del esquema de compensaciones del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) ha continuado, con nuevos proyectos de plantaciones ahora elegibles para aplicar a créditos de carbono. Como preludio a nuevos proyectos de compensación, las incertidumbres sobre cómo contabilizar el “carbono del suelo” están cada vez más siendo dejadas de lado con miras a su mayor inclusión en los mercados, mientras que un grupo técnico fue convocado para hacer un reporte sobre nuevas formas de contabilizar el carbono relacionado a la agricultura. Además, a pesar que la agricultura no es formalmente parte de las negociaciones referentes a la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+), los métodos que estás siendo piloteados en dichos esquemas son vistos como potencialmente expandidles a todos los usos de suelos en general. Este empuje hacia un mayor énfasis en agricultura está siendo guiado por el Banco Mundial en particular, en conjunto con la Organización de la ONU para la Alimentación y Agricultura (FAO).
La cumbre climática en Cancún no fue un éxito absoluto para aquellos que buscan incluir la agricultura en los mercados de carbono y la expansión de los modelos de agricultura industrial. Más notablemente, una iniciativa de Nueva Zelanda (con el respaldo de los EEUU y Canadá) para establecer un programa específico sobre agricultura dentro de la vía principal de negociaciones no fue acordada. Sin embargo, al llevar las decisiones cada vez más fuera del marco de la CMNUCC (Convención Marco de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático), cada retrazo tendría que ser puesto en contexto. Reforzando este punto, una nueva Hoja de Ruta sobre Agricultura, Seguridad Alimentaria y Cambio Climático del Banco Mundial fue lanzada con la intención de promover compensaciones con “agricultura climáticamente inteligente” y re-posicionar a la agricultura industrial como climáticamente amigable.
Contexto
Bajo las actuales reglas de LULUCF para el Protocolo de Kyoto, las actividades de deforestación inducidas por el ser humano, reforestación y aforestación deberán ser contabilizadas por los países industrializados como fuentes o sumideros de carbono durante el primer período de compromisos (2008-2012). La contabilización de sumideros agrícolas es opcional y limitada a tierras bajo cultivo y de pastoreo debido a las dificultades en la medición, reporte y verificación (MRV) de los cambios en los sumideros de carbono de tierras agrícolas.1
Varios métodos están siendo introducidos para contabilizar el carbono almacenado en los suelos y así, establecer las bases para su mercantilización. Sin embargo, las complejidades e incertidumbres de tremenda homogenización de sistemas biodiversos se mantienen. Por ejemplo, el establecer las ‘líneas de base’ para contabilizar cuánto carbono había en el suelo antes que una práctica específica sea implementada sigue siendo un proceso complejo e incierto. Otros mecanismos de compensación han demostrado que esto resulta frecuentemente en sobre-conteo, una vía para jugarle al sistema, y ofrece terreno fértil para la corrupción.
A pesar de esto, el rápido proceso de implementación de proyectos piloto para contabilizar sumideros de carbono – a pesar de contar con una fuerte oposición, hace que el siguiente paso sea “obvio” para la racionalidad neoliberal que domina las negociaciones climáticas: todas las actividades de uso y cambio de uso de la tierra deberían seguir los mismos pasos.2
La idea subyacente es clara: cuantificar la cantidad de carbono almacenado en los suelos agrícolas para que así los agricultores que adopten determinadas prácticas de manejo de cultivos, las cuales les permitan luego alegar haber aumentado la cantidad de carbono en los suelos, ganen “créditos de carbono” que a su vez van a “compensar” las emisiones de los países industrializados y corporaciones contaminantes, o ser comercializados por los especuladores.
Como el Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP) afirma, los pequeños agricultores serán los más afectados por estas políticas. Para poder ser rentable, los proyectos de carbono de tierras agrícolas requerirán que un gran número de agricultores sean agregados en grupos con incentivos para aplicar alguna de las “tecnologías” que estén siendo promovidas. “Agregar” pequeños agricultores por el bien de los créditos de carbono, con el apoyo de grandes agroindustrias, mientras se deja de lado importantes incertidumbres ambientales y de contabilidad, podría aumentar los conflictos sociales, crear incentivos para despojos de tierras y de la producción alimentaria a pequeña escala, y violación a los derechos humanos.3
Representantes del Banco Mundial y de la FAO resaltaron repetidamente durante la COP16 que la “Agricultura es parte del problema y parte de la solución al cambio climático”. Sin embargo, la “solución” que proponen – incluir las tierras y prácticas agrícolas en los mercados de carbono, no es una solución para el clima, la seguridad alimentaria ni para los agricultores a pequeña escala.
¿Qué fue negociado y acordado en la COP16?
En las horas finales de las negociaciones en Cancún, algunos países industrializados guiados por Nueva Zelanda, los Estados Unidos y Canadá, intentaron y fallaron en pasar un programa de trabajo especial sobre agricultura. Como reporta IATP, Nueva Zelanda y otros hicieron significativos esfuerzos para sobrepasar el impasse en “enfoques intersectoriales” para avanzar en agricultura. Además, el enfoque principal estuvo en “mitigación” en la forma de contabilización de carbono en los suelos, a costa de progreso en las medidas de “adaptación” para ayudar a los agricultores adaptarse a las variaciones del clima. Sin embargo, los países en vías de desarrollo se opusieron a adoptar una decisión en agricultura sin un marco que lidiara con otros sectores que contribuyen a los gases de efecto invernadero.4 Al respecto, el Ministro para las Negociaciones Internacionales sobre Cambio Climático de Nueva Zelanda, Hon Tim Groser, afirmó “Nueva Zelanda no ha logrado todos los elementos que buscábamos avanzar en un número de áreas como agricultura y silvicultura aquí en Cancún, pero tendremos la oportunidad de hacer estos importantes avances de detalle en tanto las negociaciones progresen el próximo año”.5
En el Grupo de Trabajo Ad Hoc de Cooperación a Largo Plazo (AWG-LCA), la agricultura y seguridad alimentaria sólo son mencionados de paso como áreas para consideración en la búsqueda de acciones de adaptación.6 Sin embargo, el texto de negociación convoca al Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA) para crear un programa de enfoques políticos en temas relacionados a la reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal; y al rol de la conservación, el manejo forestal sustentable y el aumento de sumideros de carbono forestal en países en vías de desarrollo (conocido como el mecanismo REDD+).7 No hubo decisión sobre un programa de trabajo en agricultura bajo el SBSTA. A diferencia del sector forestal, la agricultura per se aún no tiene un programa de trabajo dedicado, sin embargo el sector forestal y el agrícola se entrecruzan en el LULUCF.8
Los Acuerdos de Cancún, los cuales forman la base para continuar las negociaciones, enfatizan el rol de los mercados de carbono en el financiamiento climático, preparando el camino para aumentar las compensaciones de emisiones en agricultura. Estos hasta ahora se relacionan con dos mecanismos de mercado: el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), el esquema de compensaciones actualmente más grande de la ONU, y Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+), el cual formalmente aún está bajo negociación, sin embargo, proyectos piloto ya han sido y siguen siendo implementados.
- El MDL y la agricultura
Debido a ciertas incertidumbres claves para la contabilidad de los sumideros de carbono, el Protocolo de Kyoto dictaminó que la secuestración de carbono en los suelos y la deforestación evitada no son elegibles para los créditos del MDL, y además, que la aforestación y reforestación sólo podrían sumar el 1 por ciento de los Certificados de Reducción de Emisiones (o créditos de carbono). Ahora, poderes políticos y económicos (guiados por el Banco Mundial, la FAO, grandes agroindustrias y países interesados) están buscando ansiosamente re-escribir las reglas para expandir la elegibilidad de proyectos MDL hacia las actividades de mitigación que secuestren carbono en los suelos, dejando de lado la complejidad e incertidumbre de contabilizar reducciones en estos sectores. Mientras esto distrae la atención de hacer cualquier paso real hacia una agricultura sustentable de adaptación, se entregaría más “permisos para contaminar” y así seguir los negocios como siempre y por lo tanto, aumentar la presión sobre la tenencia de tierras y conflictos sociales.
Las decisiones de la cumbre climática en Copenhague (COP15), las cuales fueron tan sólo tomadas en consideración por la CMNUCC, introdujeron un nuevo lenguaje en el capítulo borrador sobre LULUCF bajo el Protocolo de Kyoto para expandir el MDL y así incluir la mayoría de usos de suelos.9 Estos textos le piden al SBSTA que inicie un programa de trabajo para desarrollar y recomendar modalidades para “Revegetación, manejo de tierras de cultivos, manejo de tierras de pastoreo, manejo de pantanos, manejo del carbono en los suelos, y otras actividades de manejo sustentable de suelos”. Además, resalta la necesidad de “enfoques alternativos para lidiar con el riesgo de no-permanencia”. Puesto en palabras más simples, lo primero es una invitación para extender masivamente el alcance de las compensaciones relacionadas a las prácticas de uso de suelos, mientras que lo siguiente implica que las fundamentales incertidumbres sobre cómo contabilizar el carbono en los suelos no deberían ser un impedimento para establecer proyectos de MDL cuyo supuesto está en que dichos cálculos pueden ser hechos y cuantificados como “reducciones”.
La situación empeora con las nuevas metodologías de MDL para agrocombustibles, incluyendo el uso de carbón proveniente de plantaciones industriales como combustible, y la inoculación de legumbres (tales como la soja)10, las cuales han sido recientemente adoptadas por la Junta Directiva del MDL.11
- REDD+ y agricultura
Las negociaciones de REDD+ están intentando añadir todas las prácticas de LULUCF en los mercados de carbono. Las actividades que se incluirían en este mecanismo han evolucionado con el tiempo: de RED (Reducción de Emisiones por Deforestación), a REDD (incluyendo Degradación), a REDD+ (el cual incluye ‘manejo forestal sustentable’, ‘conservación’ y ‘aumento de sumideros forestales de carbono’). A pesar que parecen ser palabras aparentemente inofensivas, esto principalmente le abre las puertas a las operaciones de tala en bosques primarios, a despojos de poblaciones locales por la ‘conservación’, al incremento de plantaciones de monocultivos (ya que la actual definición de la ONU sobre bosques no distingue entre bosques naturales y plantaciones de monocultivos). Y finalmente, también existe REDD++, algunas veces llamado Agricultura, Silvicultura y Uso de la Tierra (AFOLU), el cual incorpora todos los usos de la tierra incluyendo la agricultura.12
No obstante, las tierras agrícolas ya podrían ser potencialmente incluidas en REDD+. Esto fue evidente cuando el 04 de Diciembre se llevó a cabo en paralelo a la COP16 el ‘Día por la Agricultura y el Desarrollo Rural’ en Cancún, resaltando la necesidad de “intensificar la agricultura como una estrategia de REDD”.13 Este evento fue organizado entre otros por el Banco Mundial, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, junto con fondos de la Agencia para Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), la Unión Europea, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), y otros. Uno de los principales llamados de este día fue el de incluir “reconocimiento explícito de los vínculos críticos entre la agricultura y el sector forestal y la creación de un programa de trabajo en agricultura bajo el SBSTA como un primer paso hacia la inclusión de la seguridad alimentaria en cualquiera de los acuerdos post-2012”.14 Esto no fue logrado en Cancún, pero definitivamente será un empuje crucial en Durban, Sudáfrica, durante la COP17.
El Banco Mundial y la “Agricultura Climáticamente Inteligente”
Mientras todo esto pasaba en las negociaciones oficiales, en paralelo, el Banco Mundial lanzó el 09 de Diciembre la “Hoja de Ruta para la Acción: Agricultura, Seguridad Alimentaria y Cambio Climático”, basándose en el plan de trabajo realizado en la conferencia de La Haya, Holanda (31 Octubre – 5 Noviembre).15 La Hoja de Ruta busca “identificar e iniciar acciones concretas nuevas y en curso vinculadas a inversiones, políticas y medidas relacionadas a la agricultura, para la transición hacia un crecimiento y desarrollo humano con bajos gases de efecto invernadero y con capacidad de recuperación climática y… desarrollar un camino hacia adelante para la agricultura climáticamente inteligente”.16
De acuerdo a Ecosystem Marketplace, la conferencia de La Haya resultó en tres acuerdos económicos importantes. El primero fue un fondo para promover la inversión, donde la Fundación Rockefeller anunció un compromiso de US$1.5 millones de dólares para apoyar el desarrollo de agricultura climáticamente inteligente.17 El segundo acuerdo fue una forma de pago por servicios ambientales, donde el ministro Holandés para la Agricultura y Comercio Internacional firmó un compromiso financiero con el fondo de inversión “Food 4 all” (“Alimento para todos”), el cual invierte en pequeñas empresas y cooperativas en África del Este y Oeste.18 El tercer acuerdo está relacionado con el primer proyecto aprobado sobre carbono en los suelos que vende créditos en África, con el Banco Mundial ofreciéndose a comprar los créditos de carbono de “Vi Agroforestry”, una ONG activa en África del Este desde 1983. Los créditos serán vendidos al Fondo BioCarbon, uno de los 12 fondos del mercado de carbono del Banco.19
El lanzamiento de la Hoja de Ruta en Cancún fue un evento de alto nivel, con el Primer Ministro de Etiopía, Meles Zenawi; el Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, la Secretaría de los EEUU en Agricultura; y ministros de Vietnam, Uruguay, Noruega y Holanda, quienes anunciaron al unísono su compromiso con la agricultura climáticamente inteligente.20 El lanzamiento buscaba “asegurar que la agricultura juegue un rol importante en la arquitectura de la financiación climática en la Conferencia Climática en México”. Sin embargo, los negociadores en la COP16, mayormente de países en vías de desarrollo, no tuvieron el mismo entusiasmo.
El Director General de la FAO, Jacques Diouf, definió a la agricultura “climáticamente inteligente” como aquella que “aumenta sustentablemente la productividad y capacidad de recuperación ante las presiones ambientales, mientras que al mismo tiempo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero o las remueve de la atmósfera.”21
Esto también fue llamado repetidamente como una “triple ganancia” para la agricultura: aumento en la productividad, mayor capacidad de recuperación, y reducción de carbono. La retórica es persuasiva, pero lo que significa en la practica es improbable que beneficie a la mayoría de agricultores o al clima.
La “agricultura climáticamente inteligente” es fundamentalmente una forma de establecer las bases para convertir los cultivos agrícolas en sumideros de carbono. Esto conlleva numerosas preocupaciones, las cuales fueron resaltadas en una declaración de la sociedad civil advirtiendo de, entre otros, la poca transparencia y participación para la elaboración de la Hoja de Ruta, priorizar la agricultura industrial, el uso de arreglos tecnológicos, la falta de enfoque en adaptación, y el uso de los mercados de carbono como mecanismos de financiación.22 Sin embargo, ninguna de estas advertencias fueron tomadas en cuenta como parte de la Hoja de Ruta.
Durante el Día por la Agricultura y Desarrollo Rural, Inger Andersen, la Vice Presidenta del Departamento de Desarrollo Sustentable del Banco Mundial, afirmó orgullosamente, “La agricultura es el lugar perfecto donde la adaptación y la mitigación se encuentran, por que es ahí donde puedes hacer agricultura inteligente – siembra directa sobre rastrojo que reducirá emisiones – y al hacerlo, también puedes obtener impactos positivos en el clima. Así que hay mucho que la agricultura puede hacer para mitigar y asegurar que las emisiones se reduzcan y aumentar la productividad alimentaria.”23 En el lenguaje del Banco Mundial se están refiriendo a la agricultura con cero o baja labranza basada en un modelo industrial que utiliza cultivos GM con pesticidas y fertilizantes que benefician a gigantes de la agricultura como Monsanto y Cargill, no a la agricultura local de pequeña escala. Además, esto significa un nuevo empuje para incluir el carbono en los suelos dentro de los mecanismos de compensación del mercado de carbono. Un artículo publicado un blog del mismo Banco Mundial afirma que, “Con las intervenciones correctas [la agricultura] puede en muchos contextos convertirse en un “secuestrador” neto de carbono.”24 Al final del evento, Vietnam acordó ser el anfitrión de la reunión ministerial en 2012, donde las acciones llevadas a cabo bajo la Hoja de Ruta serán evaluadas, y la siguiente fase lanzada.
La mayoría de la producción agrícola es llevada a cabo por agricultores con reducidas áreas de tierras, quienes dependen de éstas para su sustento y soberanía alimentaria. La agricultura a pequeña escala usualmente tiene un alto grado de biodiversidad, lo que es un elemento crucial para la capacidad de recuperación de tierras agrícolas, necesario para los esfuerzos de adaptación de los agricultores (la diversidad sufre menos daños durante eventos climáticos adversos en comparación con los monocultivos).
Esto va en contraste con la agricultura industrial basada en combustibles fósiles y energéticamente intensiva. En lugar de aprender de las diversas y sustentables prácticas y métodos a pequeña escala que los agricultores constantemente están proponiendo, la inclusión de prácticas agrícolas en los mercados de carbono podría provocar desastres para la soberanía alimentaria y sustento de comunidades locales, principalmente en países en vías de desarrollo, mientras que se le permitiría a los gigantes agroindustriales, tales como Monsanto y Cargill, continuar sus mismas prácticas contaminantes y de dominación mientras ganan mayores lucros al hacerlo.25
1 Las reglas de LULUCF pueden accederse en: http://unfccc.int/methods_and_science/lulucf/items/1084.php
2 Ver: http://noredd.makenoise.org/
3 Shefali Sharma, “Agriculture in the Climate talks”, Institute for Agriculture and Trade Policy, Cancún, 2010. http://www.iatp.org/climate/files/document/Print_AgInTheClimTalks_SS.pdf (accedido en Diciembre 2010)
4 Institute for Agriculture and Trade Policy – IATP, “Empty global climate deal leaves agriculture behind”, Cancún, 2010. http://iatp.org/climate/index.php?q=feed/article/empty-global-climate-deal-leaves-agriculture-be (accedido en Diciembre 2010).
5 Nota de Prensa, Delegación Juvenil de Nueva Zelanda, Diciembre 12, 2010, “NZYD Perspective on the COP16 Outcome”. http://youthdelegation.org.nz/youth/2010/12/nzyd-perspective-on-the-cop16-outcome (accedido en Enero 2011)
6 Ver los textos de AWG-LCA en: http://unfccc.int/files/meetings/cop_16/application/pdf/cop16_lca.pdf
7 El SBSTA aconseja a la Conferencia de las Partes en asuntos climáticos, ambientales, tecnológicos, y metodológicos. Se reune dos veces al año.
8 E el 2008, a pedido de las Partes, el Secretariado del CMNUCC preparó un papel técnico sobre los retos y oportunidades para mitigar en el sector agrícola para el AWG-LCA. En su quinta sesión en Abril 2009, el AWG-LCA llevó a cabo un taller sobre agricultura para presentar el papel técnico. Eventualmente, un grupo de redacción dedicado a la agricultura fue establecido en relación a Enfoques Cooperativos intersectoriales y acciones específicas de sector, bajo “Incremento de acciones nacionales/internacionales en mitigación frente al cambio climático”. El texto-borrador de negociación presentado en la COP16 presentó la propuesta de establecer un programa de trabajo en agricultura bajo la SBSTA: FCCC/AWGLCA/2009/L.7/Add.9 (http://unfccc.int/resource/docs/2009/awglca8/eng/l07a09.pdf). A pesar que los Acuerdos de Copenhague y Cancún apoyan el esquema REDD+, estos no mencionan explícitamente ni la agricultura ni la seguridad alimentaria.
9 Ver los Acuerdos de Copenhague en: http://unfccc.int/meetings/cop_15/items/5257.php
10 “Inoculación es el proceso de aplicar la bacteria Rhizobium a semillas de legumbres que tienen la habilidad de esconder esta bacteria formando nódulos en sus raíces. La bacteria de estos nódulos capturan nitrógeno del aire y lo transforman en una forma utilizable para el suelo y así este puede utilizarlo en el siguiente cultivo” (Henrylito Tacio, Agriculture Business Week, Julio 2009: www.agribusinessweek.com/inoculating-leguminous-crops/). De acuerdo al movimiento internacional de agricultores La Vía Campesina, “La metodología fue creada para usarse en plantaciones de monocultivo industriales con rotaciones de soja y maíz, y está basada en una tecnología patentada por Becker Underwood Inc., quien desarrolló la tecnología junto con Amson Technology LLC y Perspectives GmbH para un proyecto de MDL en Brasil. En el 2008, Monsanto entró en una alianza con Becker Underwood para desarrollar tecnologías patentadas para tratar semillas de maíz, soja y algodón. Monsanto ha estado ofreciendo tratamientos de nitrógeno para las semillas desde 2009. (La Vía Campesina, “Agribusiness Transnational Corporations and UNFCCC process”, Noviembre 2010: http://viacampesina.org/en/index.php?option=com_content&view=article&id=979: agribusiness-transnational-corporations-tncs-and-unfccc-process&catid=48:-climate-change-and-agrofuels&Itemid=75)
11 CMNUCC, “CDM Methodology Booklet”, Noviembre 2010, http://cdm.unfccc.int/methodologies/documentation/meth_booklet.pdf (accedido en Diciembre 2010). Ver decisiones y metodologías de la Junta Directiva del MDL en: http://cdm.unfccc.int/EB/index.html
12 Para más información sobre REDD+ y sus implicaciones en el terreno: http://noredd.makenoise.org/
13 Ver: http://www.agricultureday.org/
14 Shaughn McArthur, “Opening the door for agriculture at COP16”, 05 Diciembre 2010, http://www.agricultureday.org/blog/
15 Los documentos de la conferencia de La Haya pueden ser accedidos en: www.afcconference.com
16 Ver la Hoja de Ruta en: www.afcconference.com/images/templates/ Roadmap_Final_version_9_november_2010.doc
17 Ecosystem Marketplace, “Rockefeller Foundation Pledges $1.5 Million for Climate-Smart Agriculture”, Noviembre 2010, http://www.ecosystemmarketplace.com/pages/dynamic/article.page.php ?page_id=7814§ion=news_articles&eod=1 (accedido en Diciembre 2010)
18 Ecosystem Marketplace, “Dutch Government Invests in African Carbon Fund”, Noviembre 2010, http://www.ecosystemmarketplace.com/pages/dynamic/article.page.php ?page_id=7815§ion=news_articles&eod=1 (accedido en Diciembre 2010)
19 Ecosystem Marketplace, “First-Ever African Soil-Carbon Deal Signed at Hague Investment Fair”, Noviembre 2010, http://www.ecosystemmarketplace.com/pages/dynamic/article.page.php ?page_id=7813§ion=news_articles&eod=1 (accedido en Diciembre 2010)
20 Banco Munidal, Nota de Prensa No.2011/237/SDN, “Agriculture Must Play Key Role In Climate Solutions”, Diciembre 2010, http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/NEWS/0,,contentMDK: 22786407~pagePK:64257043~piPK:437376~theSitePK:4607,00.html (accedido en Diciembre 2010)
21 The Hindu, “Climate-smart agriculture to eradicate world hunger: FAO”, Diciembre 2010, http://www.thehindu.com/sci-tech/agriculture/article950456.ece (accedido en Diciembre 2010)
22 Third World Network, Civil Society Statement of Concern on the Hague Conference on Agriculture, Food Security and Climate Change, Octubre 31, 2010, http://www.twnside.org.sg/title2/susagri/2010/susagri136.htm (accedido en Diciembre 2010)
23 Día para la Agricultura y Desarrollo Rural, “Voices of Agriculture and Forest’s Days Participants”, Diciembre 2010, http://www.agricultureday.org/media (accedido en Diciembre 2010)
24 World Bank blogs, “A world of action in Cancun: Don't listen to your grandma”, Diciembre 2010, http://blogs.worldbank.org/climatechange/world-action-cancun-dont-listen-your-grandma (accedido en Diciembre 2010)
25 La Vía Campesina, “Vía Campesina Declaration in Cancún: The people hold thousands of solutions in their hands”, Diciembre, 2010, http://viacampesina.org/en/index.php?option=com_content&view=article&id=1010: via-campesina-declaration-in-cancun-the-people-hold-thousands-of-solutions-in-their-hands&catid=48:-climate-change-and-agrofuels&Itemid=75 (accedido en Diciembre 2010)
Fuente: por Joana Cabello, en Carbontradewatch.org, bajo licencias CC
Fotografía de la galería de floresyplantas.net, en Flickr (CC)