Máquina podrá anticipar el clima para el siglo XXIII
Gracias a una megacomputadora, investigadores argentinos podrán anticipar variables que afectarán la agricultura. Tres investigadores argentinos del Conicet participaron en Japón de la presentación de la computadora llamada simulador de la Tierra. Con 5120 microprocesadores y ubicada en un edificio de dos plantas que es flotante para resguardarla de todo movimiento sísmico y al cual se puede acceder sólo por un puente cerrado desde el edificio en el que trabajan los científicos, Japón les ofrece gratis los datos que produce la máquina y recién este año la Argentina envió a un equipo de científicos a buscarlos.
Aseguran que cuando tengan datos de la región para 2020-2050, darán una proyección al Gobierno y a los productores agropecuarios y de energía. Así podrán desarrollar una política de adaptación al nuevo clima.
Desarrollado por tres agencias científicas de Japón, el simulador comenzó a funcionar en 2002 y es fuente de información científica del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Los investigadores sostienen que por ahora, el modelo efectivamente servirá para hacer proyecciones para la Argentina.
Además aspira también a generar resultados para elaborar un plan nacional de adaptación de la población, y de los recursos naturales y de producción. Las computadoras de la Argentina producen datos cada 40 kilómetros, pero con mucha menos resolución que el simulador de la Tierra.
En Japón, 400 proyectos del mundo usaron la megacomputadora en estos 6 años. Las simulaciones, que incluyen hasta realidad virtual, se hacen para tres períodos distintos: a 30 años, para fines de siglo y a 300 años según informa el diario La Nación.
La precisión de las simulaciones japonesas varía según las aplicaciones, que son varias. Por ejemplo, es de un 75% cuando se trata de predecir ciclones tropicales y el curso de un tifón a 3 o 4 días, pero del 100% en el caso de simulaciones mecánicas industriales, como las que se necesitan para desarrollar un nanotubo de carbón.
Fuente: Infobae
Fotografía: The server room at The National Archives (Wikipedia, CC)