El Estado español continúa sobrepasando los límites de emisión de gases de efecto invernadero acordados en el Protocolo de Kioto. Más de un tercio de esta contaminación es producida por pocas industrias, especialmente del sector eléctrico, que sigue siendo el sector que más margen tiene para mejorar su eficiencia energética y continúa con instalaciones altamente contaminantes como las centrales de generación eléctrica que se alimentan de carbón. Mientras, el Gobierno se cruza de brazos y confía en que la profundización de la crisis le permita cumplir con Kioto.