(Por Teresa Flores) El concepto sostenible fue introducido en 1980 por la Estrategia Mundial para la Conservación, que buscaba dar los lineamientos para cambiar las tendencias ambientalmente destructivas que se producían en los procesos de desarrollo.
El término sostenible se refiere a un proceso que se puede mantener de forma continua a un determinado ritmo o nivel a lo largo del tiempo, como ocurre con los ciclos bioquímicos que mantienen el funcionamiento de la biósfera. A diferencia del término sostenido que significa que algo se puede mantener por un tiempo limitado, el sostenible se basa en la emulación de los ciclos naturales que se continúan renovando por milenios y que han permitido que proliferen y se diversifiquen las formas de vida en el planeta.