Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros meteorológicos: temperatura, presión atmosférica, precipitaciones, nubosidad, etc. En teoría, son debidos tanto a causas naturales (Crowley y North, 1988) como antropogénicas (Oreskes, 2004).
El término suele usarse de manera poco apropiada, para hacer referencia tan solo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término «cambio climático» solo para referirse al cambio por causas humanas:
Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables.
Artículo 1, párrafo 2
Recibe el nombre de «variabilidad natural del clima», pues se produce constantemente por causas naturales. En algunos casos, para referirse al cambio de origen humano se usa también la expresión «cambio climático antropogénico».
Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las lluvias y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que simulan la física de la atmósfera y de los océanos. La naturaleza caótica de estos modelos hace que en sí tengan una alta proporción de incertidumbre (Stainforth et al., 2005) (Roe y Baker, 2007), aunque eso no es óbice para que sean capaces de prever cambios significativos futuros (Schnellhuber, 2008) (Knutti y Hegerl, 2008) que tengan consecuencias tanto económicas (Stern, 2008) como las ya observables a nivel biológico (Walther et al., 2002)(Hughes, 2001). Tales variaciones en el clima constituyen uno de problemas más graves que enfrenta el planeta. Su posible impacto se sentirá en distintos campos del desarrollo, como en la agricultura, el agua, la energía y la salud.

El estudio del clima es un campo de investigación complejo y en rápida evolución, debido a la gran cantidad de factores que intervienen. El clima de la Tierra nunca ha sido estático. Como consecuencia de alteraciones en el balance energético, está sometido a variaciones en todas las escalas temporales, desde decenios a miles y millones de años. Entre las variaciones climáticas más destacables que se han producido a lo largo de la historia de la Tierra, figura el ciclo de unos 100.000 años, de períodos glaciares, seguido de períodos interglaciares.
(vía BM) La actividad humana está calentando el planeta. Durante el pasado milenio, la oscilación de temperatura media de la Tierra se mantuvo dentro de un intervalo de menos de 0,7°C (representado en verde); en cambio, las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano han provocado un aumento dramático de la temperatura del planeta durante el último siglo (representado en amarillo).
Siguiendo con la temática referente a identidades conceptuales como tiempo y clima, y a fenómenos (o tendencias de las variables atmosféricas o climatológicas) como el calentamiento global y el cambio climático, resulta interesante esta vez adentrarnos en la concepción de lo que se conoce como variabilidad climática, sus escalas temporales y los fenómenos que se le asocian. Esto con el fin de hacer un aporte a la comprensión de la situación actual, en la que somos agentes activos en la determinación de condiciones de vida propicias o no para el afianzamiento de las generaciones actuales y su continuidad en las generaciones futuras. Y cuando hablo de condiciones, hago referencia al entorno ambiental que envuelve o rodea al ser humano para permitir su desarrollo como especie viva, lógicamente haciendo hincapié en el clima, objeto principal de este escrito.
A la luz del devenir cotidiano relativo a la preocupación que existe en torno al incremento progresivo de la temperatura media global del planeta durante los últimos 100 años aproximadamente; así como de las manifestaciones asociadas a este fenómeno, palpables en algunas regiones en mayor medida que en otras, es considerable hacer claridad en cuanto a la real concepción de cierta terminología de la que se hace uso cuando nos referimos a la dinámica climática de nuestros días.
He aquí algunas consideraciones a tener en cuenta.
IP registrada


















