El desarrollo humano es inmanente a la ecología

(enviado por su autor: Juan Eliécer Ramírez)

El desarrollo humano integral está íntimamente relacionado con el respeto al medio ambiente y a la creación de todas las cosas.  El Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev) no solamente promueve la defensa de la tierra, del agua y del aire, que el Creador ha donado a todos, sino que se ocupa de proteger al hombre contra la destrucción de sí mismo. 

Cuando la ecología humana es respetada dentro de la sociedad, también la ecología del ambiente obtiene beneficios. Urge la necesidad moral de una renovada solidaridad no sólo entre los países, sino también entre los simples hombres. El mundo agrícola puede contribuir a la construcción de un mundo donde la paz sea fruto de un real compartir de los bienes de la tierra entre todos sus habitantes.  La felicidad no surge de las tristes y precarias condiciones de vida que en la actualidad padecen millones de seres humanos en el planeta, al contrario, debemos buscar revertir tal situación.

No es bueno, de hecho, ni ser pobres, ni estar afligidos, ni estar hambrientos, ni ser insultados. Al plantearnos la idea de construir una nueva ideología, a partir de la Ecología Social, lo hacemos persuadidos de que el centro de todo proceso, y de la creación misma, es el hombre. Si cumplimos las leyes básicas del Creador, sintetizadas en Sus dos grandes mandamientos, a saber: “Amarás a tu Dios por encima de todas las cosas y amarás a tu prójimo como a ti mismo”, respetaríamos, hasta reverenciaríamos cada elemento de la vasta creación a nuestro alrededor.

No se trata siquiera de pertenecer o no a tal o cual religión, sino del más mínimo sentido común, del más mínimo sentido de pertenencia. La ecología social está en su fase de elaboración, y desde Venezuela queremos hacer nuestro modesto aporte al plantearnos el desafío de realizar el primer Congreso venezolano de Ecología Social, a los fines de introducir contenido al debate político, muy estéril, sin visión ni proyecto de país. Se trata de una gran tarea colectiva, que supone la necesidad de recorrer varios caminos vinculados entre sí.

Un esclarecimiento conceptual riguroso, y al mismo tiempo flexible. Una dilatada acumulación de informaciones sobre la naturaleza y la historia del continente, especialmente sobre la relación de ambas, y sobre los acontecimientos contemporáneos a escala planetaria. Debemos enfrentar con inteligencia y organización las diferentes formas en que los poderes dominantes (políticos y económicos) en diferentes épocas concibieron y ejecutaron sus estrategias de apropiación de la naturaleza, sin medir sus consecuencias ambientales y sociales.

La ecología social debe traer implícita una reflexión sobre la democracia y sobre la justicia ambiental como ampliación y complementación de los derechos humanos. A mi juicio, no nos queda otro camino, pues, ante el rotundo fracaso de los modelos probados, la ecología social luce como una obligación moral y ética, una responsabilidad colectiva de marchar sin prejuicios ni temores, por la senda del desarrollo sustentable.

Como Movimiento Ecológico de Venezuela, aspiramos salir fortalecidos tanto de nuestra asamblea nacional el próximos 19 de septiembre, en Valencia, así como de nuestro primer congreso de ecología social durante los días 5 al 7 de noviembre, en San Antonio de los Altos, punto de partida de un gran peregrinaje por todo el país, en el que compartiremos con todos los venezolanos, nuestro novedoso proyecto de país “Hacia la Venezuela Sustentable”.

Juan Eliécer Ramírez

elieceramirez@yahoo.com

www.actiweb.es/brujula_ecologica

http://brujulaecologica.blogspot.com

Fuente: foto de la galería de Ignacio Conejo en Flickr (cc)

Comenta en Facebook