Incendios, huracanes, inundaciones: ¿efectos del cambio climático?

helicóptero de rescateCada año, las catástrofes naturales afectan en todo el mundo a 250 millones de personas. Tifones, corrimientos de tierra, inundaciones, incendios: no pasa un día sin que se tengan noticias de alguno de estos desastres. 

Desde 1992, la comunidad internacional ha destinado cerca de 2.700 millones de dólares a compensar las consecuencias de los huracanes, las sequías y demás situaciones meteorológicas extremas. Según una encuesta realizada en el mes de agosto, dos tercios de los alemanes temen que el cambio climático agrave la furia de la naturaleza. ¿Son estos hechos ahora más frecuentes o es simplemente que, gracias al desarrollo de las tecnologías de la comunicación, somos hoy más conscientes de su existencia de lo que lo éramos en otras épocas?. 

Si se tiene en cuenta el número acontecimientos de este tipo a lo largo de los últimos 10 años, se constata que el aumento de los mismos ha sido considerable y, en mi opinión, no se puede seguir argumentando con que hoy en día estos hechos se detectan más rápido y con mayor precisión que hace 20 años. La tendencia es claramente al alza. 

El cambio climático sobre esta Tierra debe ser contemplado a nivel regional, principalmente en lo que a los hechos excepcionales y de grandes dimensiones se refiere. Por eso, centrándonos en los acontecimientos extremos, las modificaciones que va a provocar el calentamiento global van a ser algo diferentes según la región. 

Es decir, que no todos los países van a notar con la misma intensidad los estragos que el cambio climático pueda provocar en el equilibrio meteorológico del planeta. En los países europeos, la subida de las temperaturas está llevando ya a que recorran el continente olas de calor, que llevan en muchos casos a desatar devastadores incendios: este verano ha sido un buen ejemplo de ello y las llamas que sitiaron a Atenas no son las únicas contra las que tuvieron que luchar bomberos y equipos de rescate- también en España, en Italia ardieron kilómetros de campo y monte. 

En otras zonas serán las inundaciones o los tifones los que se harán más patentes. El pasado nos demuestra que en la región caribeña aumentarán sobre todo los huracanes fuertes. Las predicciones meteorológicas nos hacen presumir que esto va continuar siendo así, pero el grado exacto del crecimiento aún ha de investigarse. Las consecuencias del cambio climático en el África al sur del Sahara, en Bangladesh, en los Estados isleños, donde las colinas más altas apenas superan en unos metros el nivel del mar, van a ser mucho mayores, Y, por supuesto cuanto más pobre sea el país, más afectado va a verse por cualquier variación externa- y el cambio climático es una variación externa. 

Hace sólo unas semanas, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advertía a la comunidad internacional de que amenazaba un aumento de las sequías, de las inundaciones y de otras catástrofes si no se realizaban avances considerables en la próxima Conferencia Climática de Copenhague. Uno de los objetivos fijados para este encuentro es la reducción de las emisiones de gases contaminantes. 

Sin embargo, cabe también no olvidar que existen otros aspectos en los que el ser humano puede influir en lo dramático de los desastres naturales. 

Fuente: por Irene Quaile en PepeGrillo.com (cc)

Foto: de la galería de tidewatermuse en Flickr (cc)

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