Más allá de la Descarbonización

paisajeLa tierra sufre las consecuencias drásticas de una intoxicación severa y generalizada. Quizás los síntomas no sean por el momento tan visibles, sin embargo crecerán exponencialmente cubriendo todo este cuerpo doliente, llevándolo a un límite extremo en un cerrar y abrir de ojos.

El espíritu y la mente de este cuerpo en agonía sufren los efectos colaterales de una drogadependencia profunda que ha echado raíces en lo mas íntimo de su ser. La droga del  poder y consumismo exacerbado desde hace décadas nos mantiene en el letargo en nombre del progreso y el desarrollo, y por el momento no nos ha otorgado otra cosa que desastres desde todo punto de vista.

El cambio climático, el enrarecimiento del aire, la desertificación y la contaminación de las aguas, son sólo algunos ejemplos.

Las soluciones paliativas al día de hoy sólo traen adormecimiento al cuerpo y anestesia al espíritu, una vez pasado el efecto, los síntomas volverán con mayor impacto, y serán irrefrenables.

El protocolo de Kyoto fue uno de esos intentos tibios para disminuir la emisión de CO2 y minimizar las consecuencias del cambio climático. Nació con metas débiles en un tiempo en que el tema era para algunos aún discutible, y aún así, fue insuscripto e incumplido. Ahora Copenhagen ofrece la última “oportunidad”. Los gobiernos se dan el lujo de discutir porcentajes y negociar compromisos según emisiones per cápita.

Las medidas deben ser drásticas y contundentes. Se necesita un diagnóstico profundo para que más allá de la mitigación de los síntomas se llegue a abordar el origen de la adicción. Se debe erradicar ese mal por completo.
Las emisiones deben reducirse drásticamente y ya.

No como una áspera negociación dentro del mismo modelo, sino abandonando por completo el modelo produccionista - consumista, cambiando esquemas mentales, quitando desde la raíz el desactualizado concepto de crecimiento económico como eje principal del desarrollo. No se trata tan solo de descarbonizar un modelo, sino de cambiar de modelo.

Que no se alegue como excusa una debacle económica y la pérdida de millones de puestos de trabajo. Porque el capital acumulado, debidamente administrado por los gobiernos, debe alcanzar para costear la transición, y sobre todo porque cualquier sufrimiento por el derrumbe del modelo será mínimo comparado con la extinción de la vida que se avecina a pasos agigantados.
Hay que transitar la etapa de abstinencia sin éstos miedos.

Mientras los actores de poder sigan concibiendo el desarrollo como sinónimo del progreso material y como su indicador el ingreso per cápita, seguiremos en esta caída.
La velocidad va a ser cada vez más pronunciada y la pendiente más profunda.

Tal como una barrera de humo que impide visualizar el camino, estos parámetros, carentes de espíritu de vida y llenos de vacío existencial, nos están cegando.

Que Copenhagen sea el puntapié inicial para reducir los síntomas, y sobre todo que el pueblo del planeta Tierra tome en sus manos las riendas de su propio destino y ponga todo su potencial a favor de un  cambio profundo basado en el bien común.

Como el Ave Fenix que renace de las cenizas, lo que debe descarbonizarse no es el modelo productivo sino el alma de la humanidad para que se pongan de manifiesto sus gemas ocultas.

Haleh Maniei
Coordinadora de Gestión Institucional de la Fundación UNIDA 

Fotografía de la galería de José Antonio Galloso en Flickr (cc)

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Comentarios

Arreglar el mundo

Imagen de Antonio Ferreira

Importante reflexión... Me hizo recordar un bonito cuento:

Un científico vivía preocupado con los problemas del mundo y estaba resuelto a encontrar medios para disminuirlos. Pasaba días encerrado en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo, de siete años, invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, intentó hacer que el hijo fuera a jugar a otro sitio. Viendo que sería imposible sacarlo de allí, el padre buscó algo para darle al hijo, con el objetivo de distraer su atención… De repente tomó un planisferio de una revista, y, con una tijera, recortó el mapa en varios pedazos. Junto con un rollo de cinta adhesiva, lo entregó al hijo diciendo:

- “¿A ti te gustan los rompecabezas? Entonces voy a darte el mundo para arreglar. Aquí esta el mundo todo roto. ¡mira si puedes arreglarlo bien! Hazlo todo solo”

Calculó que al niño le llevaría días para recomponer el mapa. Algunas horas después, oyó la voz del hijo que le llamaba calmamente:

- “Padre, ya he hecho todo. ¡conseguí terminar todo!”

Al principio el padre no dio crédito a las palabras del hijo. Sería imposible a su edad haber conseguido recomponer un mapa que jamás había visto. Entonces, el científico levantó los ojos de sus anotaciones, seguro que vería un trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus sitios. ¿Cómo sería posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

- “Tú no sabias como era el mundo, hijo mío. ¿como lo conseguiste?”

- “…Padre, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando tú quitaste el papel de la revista para recortar, yo vi que del otro lado había la figura de un hombre… Cuando tú me diste el mundo para arreglarlo, yo lo intenté pero no lo conseguí. Fue entonces que me acordé del hombre, di vuelta a los recortes y empecé a arreglar el hombre, que yo sabía cómo era. Cuando conseguí arreglar el hombre, di vuelta la hoja y encontré que había arreglado el mundo…”

Gracias Antonio por el cuento!

Imagen de Anónimo

Es un bello cuento, lo había leído, creo que estamos en un punto de inflección en dónde debemos como seres humanos e instituciones al servicio de la comunidad tomar las riendas del destino de la humanidad en nuestas manos.

Estamos acercándonos a la era planetaria. Es el desafío de toda la humanidad como un ser colectivo tomar el poder en sus propias manos y en beneficio del conjunto.

Hagamos que la siguiente frase tenga mayor contundencia, porque un futuro no solo es posible sino inevitable.

Saludos,

Haleh

La Tierra se encuentra al borde de una transición de fase

Imagen de Anónimo

Un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentra el español Jordi Bascompte, ha constatado que gracias a las matemáticas se puede predecir la cercanía de un cambio brusco en un sistema complejo. Esto significa que con las matemáticas se puede establecer cuándo un sistema complejo se va a transformar como consecuencia de las perturbaciones que le afectan, ya sea dicho sistema un sistema fisiológico, una colonia de hormigas, la economía del mundo o el planeta Tierra. En palabras de Bascompte, lo que las matemáticas nos dicen del planeta Tierra es que “estamos cerca de una transición de fase” que se ve venir, por ejemplo, en el clima.
Si les interesa leer el artículo completo, publicado en Tendencias21, les dejo el enlace: http://www.tendencias21.net/La-Tierra-se-encuentra-al-borde-de-una-trans...
Miguel Marino

Muy interesante!

Imagen de Anónimo

Gracias por compartir este documento Miguel. Creo que coincidimos en que efectivamente hemos llegado a un punto de inflexión. Y los cambios van a ser integrales y seguramente marcarán un nuevo rumbo para el destino de la Humanidad.

Muchas gracias,

Haleh

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