Según Juan Arias del periódico ELPAIS.com, el Plan de Cambio Climático, firmado el lunes pasado por Lula y presentado a la conferencia de la ONU, ha sido bien acogido incluso por los ecologistas más críticos, aunque algunos consultados "han sido prudentes, al recordar que Brasil se distingue por contar con leyes muy avanzadas que después acaban en agua de borrajas".
En el Plan, Brasil por primera vez se compromete a adoptar una meta para reducir la deforestación, del 70% para 2018, sobre el promedio de los últimos diez años.